En la vida pública el humor negro es una fuente inagotable, más no siempre, el actor cómplice, logra traducirla en una evidencia material posible de ser disfrutada por todos y todas, éste es, a mi juicio, el mérito del caricaturista de Cartón Político.
Dice Monsivais, 2008: “En México, el cartón político no es un género que los lectores juzguen como subversivo, sino un instrumento que provoca risa y reflexión”. El caricaturista puede ser profundo y politemático, saltar de lo local a lo global, sin embargo, compromete la letalidad del cartón ¿Cómo considerar el tema o la imagen irreverentes cuando estamos sobre estimulados por la fatal realidad? Ese es el dilema.
Para ello El Hereje, adopta una postura de su tiempo: interpela a sus observadores para sembrar la duda pertinaz ¿Es así o habrá algo más? En una apuesta desinteresada, cada cartón presentado en este Blog es un sobreviviente del Sol de Guadalajara, el diario vespertino fundado el 12 de enero de 1948, el Sol es un periódico de nota roja, de arrabal, de la vida cotidiana y chicas desnudas… un diario para un ciudadano que, en su generalidad, no sabe que lo es. Sin pretensiones, ha logrado formar un público.
Los que somos veedores de sus cartones podemos decir que, El Hereje tiene un estilo interesante y peculiar, en el sentido que, si aun después de 10 años de trayectoria y habiendo surgido de las páginas de una edición universitaria, conserva un aire inocente, un tanto arriesgado y un mucho desenfadado, los colores de los cartones - incluso -, acentúan estas características. Lo que no es afortunado, para ser sinceros, porque se ve fuera de lugar en el estilo, es el modo en que pone los bocadillos, globos o diálogos.
Ya para acabar tengo que decir que el contenido presenta tramas oportunas, atinadas y que aportan a la narrativa, solo que – en ocasiones –, El Hereje se nos pone solemne y didáctico, cosa que por lo demás se ve mucho en otros cartonistas y que en lo personal me parece poco efectivo en una caricatura política.
Sin embargo, estamos acá para felicitarle por los primeros 100… (casi lo olvido), sus interesantes encuadres, las desproporciones y exageraciones en sus monos. Y como dice un amigo: “… para la solemnidad esta la nota... o la mota”.
Esperemos que El Hereje se empareje con Matusalén ¡Éxito y larga vida!
Colibí Izquierdo.